¿Qué onda? Ahora a todas las chicas les gusta jugar videojuegos, ver fútbol, entre otras cosas. No sé si algunas lo hacen por llamar la atención para que los hombres les digan "Eres la mujer perfecta" o lo dicen enserio por que DE VERDAD les gusta y lo hacen. Si le preguntas acerca de eso, creo que ni te responderán y aún así dicen 'amo los videojuegos, etc'. A mi de verdad me gusta, por que es al

go que me gusta hacer/mirar/jugar es como un pasatiempo, pero no ando tratando de llamar la atención de todos como algunas para que me digan un millón de cosas como "Eres la mujer perfecta, etc", si a mi me gusta lo publico por que de verdad me gusta y me gusta compartir algunas cosas con ustedes, no como otras que solo lo hacen por llamar la atención y ni siquiera les gusta y algunas son pura boca+teclado. Es mi opinión, si no te gusta, lo siento. Ahora parece que está a la 'moda' decir que les gustan los videojuegos, fútbol, etc. Y no, no estoy diciendo que TODAS, solo digo por algunas personas. Si hay algunas chicas que les gusta de verdad, me alegro ya que no son pura boca+teclado como otras :)

Para ella sufrir era tan simple como respirar. Cada cosa qué hacía, buena o mala, la hacían sufrir; no importaba qué fuera. A los catorce años comenzó a cortarse las muñecas, ella sabía que estaba mal, qué no era bueno… a pesar de ello, seguía haciéndolo. No tenía amigas que le dijeran qué no lo hiciera, que no era correcto. No tenía una mejor amiga como todas las adolescentes de su edad. No tenía un novio qué la apoyara. No tenía una familia. No tenía nada.

¿Qué podía hacer una chica de catorce años sola en este mundo? Su vida colgaba de un hilo. Muchas veces había pensado en el suicidio, demasiadas. Pero, ella tenía un sueño, una ilusión; quería enamorarse.
Quería ser de esas chicas qué tienen un novio, que se casan y tienen hijos. Ella pensaba que sería una de las pocas cosas que lograrían hacerla feliz. Pero, muy en el fondo de su corazón, sabía qué no eran más que sueños, solo eso. 

La mujer fue creada de la costilla del hombre; no de su cabeza para ser superada, ni de sus pies para se pisoteada. Fue hecha de su costado para ser igual, debajo de su brazo para ser protegida, y, muy cerca de su corazón para ser amada.